Puede ser ilegal debido:
- La caza o la pesca fuera de la temporada legalmente establecida.
- El furtivo no posee una licencia.
- El adminículo usado es un arma ilegal para el animal.
- El animal o la planta está en un área de restricción.
- El derecho a cazar ese animal es reclamado por alguien.
- Los medios usados son ilegales (por ejemplo trampas, reflectores para atontar o paralizar venados o liebres o explosivos para matar peces).
- El animal o el pez está protegidos por leyes, o ha sido listado como especie en vías de extinción o amenazada (ejemplo Especies amenazadas, Acta de Especies Amenazadas, en inglés en EE. UU.)
- El animal o la planta han sido marcados por un investigador
Note que solo se puede decir que hay caza furtiva sobre la fauna silvestre. La muerte y aprehendimiento de animales domésticos es hurto o robo ("abigeato"), no caza furtiva.
El furtivismo vegetal, o "tala furtiva" también crece. Un ejemplo prominente es la remoción de Ginseng[1] en el Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes. Se estima que las plantas secas de ginseng robado, se ubica en el "mercado negro" a no menos de entre 450 y 500 dólares el gramo.
La pesca ilegal y la pesca de altura
Las violaciones más comunes son la utilización de equipo proscrito y la actividad en zonas restringidas
Uno de los grandes problemas a menudo asociados al exceso de capacidad de las flotas pesqueras es la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).
La pesca INDNR ocurre en todas partes e incluye una serie de actividades ilícitas: pescar sin permiso fuera de temporada; utilizar artes de pesca proscritas; no respetar las cuotas de captura; y no declarar o dar información falsa sobre el peso y las especies de la captura.
Un documento de la FAO presentado en la consulta técnica de esta semana señala que está aumentando la pesca INDNR tanto en intensidad como en alcance, socavando seriamente los esfuerzos de gestión sostenible de la pesca que hacen los países y las regiones.
Las infracciones más comunes en que incurre la pesca INDNR, indica el informe, son la utilización de artes ilegales y no respetar las temporadas establecidas de pesca, la pesca en zonas de veda y la captura de especies proscritas o que no han llegado a la madurez autorizada.
Las lagunas de información obstaculizan la intervención
La gestión sostenible de los recursos marítimos exige información completa y fiable, cuya ausencia es un obstáculo para esa gestión, explica el informe de la FAO.
Respondieron 82 países a un cuestionario elaborado por la FAO para el informe, muchos de los cuales consideraron exhaustivas sus estadísticas nacionales de captura. Cerca del 76 por ciento de los interrogados, o 49 países, indicaron que mantienen registros completos de las embarcaciones de pesca registradas, y 32 países informaron que no registran barcos con antecedentes de pesca INDNR.
Casi todos los países interrogados dijeron que la pesca en su jurisdicción tiene como requisito la autorización del país. El 63 por ciento indicó conocer la posición de casi la totalidad de los barcos pesqueros que operan en sus aguas, y poder determinar los niveles de la captura que obtienen mediante información proporcionada por la embarcación.
Sin embargo, el estudio también revela que si bien casi todos los países (el 82 por ciento) requieren a los barcos que llevan su pabellón autorización para pescar fuera de su jurisdicción, sólo el 61 por ciento de los países costeros que respondieron a la encuesta verifican realmente esa autorización al permitir a barcos extranjeros pescar en sus aguas nacionales.
La pesca INDNR ocurre en todas partes e incluye una serie de actividades ilícitas: pescar sin permiso fuera de temporada; utilizar artes de pesca proscritas; no respetar las cuotas de captura; y no declarar o dar información falsa sobre el peso y las especies de la captura.
Un documento de la FAO presentado en la consulta técnica de esta semana señala que está aumentando la pesca INDNR tanto en intensidad como en alcance, socavando seriamente los esfuerzos de gestión sostenible de la pesca que hacen los países y las regiones.
Las infracciones más comunes en que incurre la pesca INDNR, indica el informe, son la utilización de artes ilegales y no respetar las temporadas establecidas de pesca, la pesca en zonas de veda y la captura de especies proscritas o que no han llegado a la madurez autorizada.
Las lagunas de información obstaculizan la intervención
La gestión sostenible de los recursos marítimos exige información completa y fiable, cuya ausencia es un obstáculo para esa gestión, explica el informe de la FAO.
Respondieron 82 países a un cuestionario elaborado por la FAO para el informe, muchos de los cuales consideraron exhaustivas sus estadísticas nacionales de captura. Cerca del 76 por ciento de los interrogados, o 49 países, indicaron que mantienen registros completos de las embarcaciones de pesca registradas, y 32 países informaron que no registran barcos con antecedentes de pesca INDNR.
Casi todos los países interrogados dijeron que la pesca en su jurisdicción tiene como requisito la autorización del país. El 63 por ciento indicó conocer la posición de casi la totalidad de los barcos pesqueros que operan en sus aguas, y poder determinar los niveles de la captura que obtienen mediante información proporcionada por la embarcación.
Sin embargo, el estudio también revela que si bien casi todos los países (el 82 por ciento) requieren a los barcos que llevan su pabellón autorización para pescar fuera de su jurisdicción, sólo el 61 por ciento de los países costeros que respondieron a la encuesta verifican realmente esa autorización al permitir a barcos extranjeros pescar en sus aguas nacionales.